Hospital San Fernando realizó su Cuenta Pública gestión 2020 de forma telemática (grabada en video), donde su directora María José De Witt Troncoso entregó detalles respecto al funcionamiento, administración y gestión desarrollada por el centro asistencial durante el pasado año, en contexto de la alerta sanitaria.
Una de las principales estrategias implementadas por el establecimiento para mitigar posibles contagios fue la segregación del Servicio de Urgencia en “Respiratoria” para casos COVID-19 y enfermedades respiratorias, y en “NO Respiratoria”, la que fue ubicada en el Consultorio Adosado de Especialidades (CAE), la cual recibe las patologías como politraumatizados, ACV, entre otras. Además, se realizó la conversión de camas en la Unidad de Paciente Crítico (UPC) donde se aumentó de 6 a 12 camas UCI, junto con la habilitación de camas medias y aislamiento en los servicios de Medicina, Cirugía y Pensionado. Esto trajo consigo la incorporación de nuevo equipamiento como ventiladores y monitores de alta gama, y por consiguiente, un mejoramiento en el empalme eléctrico, además de la actualización de toma de gases en servicios de hospitalización. Como se habilitó un sector del CAE para la Urgencia NO Respiratoria, se construyeron nuevos boxs para atención médica.
Producto de la pandemia, hubo una serie de restricciones tanto en acceso al establecimiento como en visitas a pacientes hospitalizados, asimismo, las intervenciones quirúrgicas electivas disminuyeron por instrucción ministerial, como también los controles médicos y de profesionales en atención abierta, las consultas en los servicios de urgencias. También se realizó un ajuste de horario de citaciones del CAE, la disminución de aforos en salas de espera, la segregación de flujos de ingresos al hospital con control sanitario, entre otras.