Funcionarios del OS9 de Carabineros incautaron celulares a gendarmes de la cárcel de Rancagua en el marco de la investigación por presuntos beneficios carcelarios para Eduardo Macaya, quien fue condenado por abuso sexual contra menores.
La Fiscalía de Alta complejidad de O’Higgins instruyó estas diligencias al OS9 luego que se abriera una investigación de oficio por presuntos delitos de tráfico de influencias.
Esta semana, Gendarmería abrió un sumario administrativo con el “objeto de establecer la veracidad de dichos antecedentes y eventuales responsabilidades en la correcta aplicación de protocolos y procedimientos” por el supuesto trato preferencial que habría tenido Macaya.
A Macaya se le habría trasladado sin ser esposado y sin pechera amarilla. Además, habría pernoctado en la enfermería de la cárcel de Rancagua.
De acuerdo al medio citado, fuentes indican que se estaba realizando el informe de perfil criminógeno para decidir a qué módulo sería conducido y que, hasta no resolver eso, estaba en el área de salud.
Supuestamente, el imputado iba a ser conducido a una celda el lunes, día en que la Corte revocó la máxima cautelar que había sido decretada.
El Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando llevó a cabo la audiencia de revisión de medidas cautelares contra Eduardo Macaya Zentilli, condenado a seis años de presidio por el delito de abuso sexual reiterado contra dos menores de edad. En la instancia se modificó la cautelar de arresto domiciliario dictada por la Corte de Apelaciones de Rancagua, en su lugar, el tribunal dictó prisión preventiva.
La decisión de la Corte significa que el empresario deberá permanecer recluido en la cárcel de Rancagua mientras se resuelven los recursos judiciales que interpuso su defensa para impugnar la condena.