Durante las últimas tres semanas, 30.763 familias del sector nororiente de Rancagua se han visto afectadas por interrupciones de energía en sus domicilios, a causa del robo de cables eléctricos en la zona, delito que se ha perpetrado en seis ocasiones desde fines de agosto a la fecha.
Las sustracción de casi un kilómetro de cables de cobre, los cuales fueron reemplazados por conductores de aluminio. Este es un problema que no solo afecta a las distribuidoras eléctricas.
CGE participa en la Mesa Regional de Robos de Cables de O’Higgins, entidad público-privada encabezada por la Gobernación de Cachapoal y Seremi de Energía, a quienes se suman empresas, policías y fiscalía, con el fin de disminuir las cifras de este delito. El llamado es a denunciar de forma anónima al 133 de Carabineros, 134 PDI o al Fono Denuncia Seguro 600 400 0101”.