La Ley SANNA contempla la puesta en marcha de diversas etapas. Desde el 1 de febrero de 2018 se otorgó cobertura para cáncer y los tratamientos destinados al alivio del dolor y cuidados paliativos por cáncer avanzado, la que se complementó el 1 de julio de 2018 con los trasplantes de órgano sólido y de progenitores hematopoyéticos. El 1 de enero de 2020 se incorpora el estado o fase terminal de la vida, es decir, aquellas condiciones donde se prevé la muerte inminente del o la menor, en la que su condición de salud no permite recuperación de la salud. Desde la entrada en vigencia de la ley, se han iniciado 938 subsidios a lo largo de todo Chile, que equivalen a 5.197 licencias médicas.

En esta oportunidad el Seremi del Trabajo y Previsión Social Federico Iglesias, comentó: «Como Gobierno estamos comprometidos con la familia, y en este sentido la ampliación de la cobertura de la Ley SANNA es una muy buena noticia para los padres, quienes podrán centrar su preocupación en acompañar y cuidar a sus hijos o hijas en momentos tan complicados en sus vidas, lo que establece una garantía para estas familias».

Por su parte, la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, Marcia Palma, valoró que durante el gobierno del Presidente Sebastián Piñera se ampliara la cobertura para enfermedades terminales: «Cuando eres mamá o papá es muy importante saber que cuentas con un seguro que permite ausentarte de tu trabajo para cuidar a tu hijo o hija durante su tratamiento. Y lo otro tremendamente importante de esta Ley es que promueve la corresponsabilidad del cuidado, ya que, el padre y la madre pueden hacer uso del beneficio y se pueden traspasar días de un beneficiario a otro».

La beneficiaria Mallercy Miranda indicó: «Nuestra experiencia con la Ley Sanna ha sido muy buena yo comencé en enero a tomar este beneficio y hasta el momento no hemos tenido ningún problema mis ingresos llegan en las fechas que corresponden.

Seremis de Mujer y Equidad de Género junto a Trabajo y Previsión Social visitan a beneficiaria de Ley SANNA.