La Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP) se manifestó este fin de semana en el Complejo Penitenciario de Rancagua en apoyo al suboficial mayor César Guzmán Pérez, dirigente nacional y provincial del gremio, quien habría sido suspendido de sus funciones tras denunciar presuntas irregularidades en una panadería que operaba al interior del penal.

La medida de suspensión preventiva fue adoptada el pasado jueves 6 de noviembre en el marco de un sumario administrativo.

Según el gremio, la resolución corresponde a una atribución del fiscal designado, con el objetivo de “no entorpecer la investigación” y aseguran que el proceso estaría “direccionado e injustificado”, buscando acallar al dirigente que reveló posibles hechos de corrupción.

De acuerdo con los antecedentes entregados por el propio Guzmán, la panadería denunciada conocida como Flor de Italia, ubicada en la Guardia Interna del penal, vendía diariamente productos como tortas, pizzas y empanadas a internos, incluyendo a reclusos vinculados a delitos de narcotráfico y crimen organizado.

Estas transacciones, según el funcionario, se realizaban mediante transferencias bancarias desde teléfonos celulares que los reclusos mantenían al interior del recinto, utilizando incluso dinero obtenido de víctimas de estafas telefónicas.

Denuncian suspensión de gendarme que denunció venta de queques a reos en cárcel de Rancagua: