Hace unos días, la señora Alicia pudo conocer su nuevo hogar, donde vivirá sus próximos años. Se trata de una casa ubicada en el Condominio de Viviendas Tuteladas “Cordillera”, en la comuna de San Fernando, un lugar especialmente habilitado para personas mayores, y que desde ahora será su nuevo hogar.
A la señora Alicia se suman la señora María Adriana y don Guillermo que también tendrán un hogar en un Condominio de Vivienda Tutelada, en San Fernando y Rancagua, respectivamente.
Ellos son solo 3 ejemplos de decenas de personas mayores que viven en estos recintos, donde el rol del Senama es fundamental para que estos lugares funcionen de la mejor manera.
La coordinadora regional del SENAMA, Karin Ortiz, destaca que “los Condominios de Viviendas Tuteladas se transforman en una verdadera solución habitacional para las personas mayores, lugar donde cuentan con las condiciones para tener una mejor calidad de vida y un envejecimiento activo junto a sus pares”.
Y agrega: “Desde SENAMA trabajamos para que las personas mayores tengan un hogar y mejoren su calidad de vida”.
Cuenta que junto a los equipos del SENAMA “estamos recorriendo los Condominios de Viviendas Tuteladas de toda la región para ver su funcionamiento. Por ejemplo, en nuestro trabajo en terreno por la comuna de San Fernando , estuvimos visitando a las personas mayores que viven en el Condominio“Los Lingues” donde conversamos y escuchamos sus distintas necesidades”
“Todos los días nos levantamos con el compromiso y la convicción de que con nuestro trabajo desde el SENAMA podemos brindarle mayor bienestar a nuestras personas mayores”, señala Karin Ortiz.
En ese sentido destaca que “muchas personas mayores sufren abandono y soledad. Cada vez que detectamos un caso de estas características, desde el SENAMA activamos las redes institucionales que permitan brindarle un hogar, y los cuidados y la protección que ellos necesitan”.
Karin Ortiz destaca que “este importante trabajo ha permitido que una persona mayor de San Fernando, que vivía a orillas del río, hoy se encuentre viviendo en el ELEAM de Rengo, con los cuidados y cariños que allí le entregan. Quiero agradecer el importante trabajo que realizan muchas personas de manera anónima, y que día a día entregan lo mejor de sí, para que esto sea posible.
Así, con trabajo, compromiso y responsabilidad podemos mejorar la vida de muchas personas mayores”.